Los siniestros comenzaron hace varios días y continúan expandiéndose hacia el oeste del país. Las autoridades investigan las causas del desastre y piden a la población evacuar las zonas de riesgo.
Al menos 71 casas fueron destruidas y otra 2 000 quedaron sin electricidad tras los incendios forestales cerca de la ciudad de Perth, en Australia Occidental, según informaron las autoridades locales este 3 de febrero. Asimismo, pidieron a los ciudadanos ignorar el confinamiento en vigor por la pandemia y desalojar los lugares en riesgo.
El incendio se registra apenas unos días después de que varias ciudades australianas entraran en confinamiento para evitar la propagación del coronavirus.
El fuego devastó grandes extensiones de terreno en las colinas de Perth, la cuarta ciudad más grande del país, y se dirige hacia las zonas más pobladas. Por el momento, no se tiene constancia de víctimas mortales ni heridos de gravedad.
“Era tierra quemada. Incluso donde yo estaba, detrás del fuego, todavía ardía, los equipos tuvieron que reaccionar muy rápido”, declaró el alcalde, Kevin Bailey, a la cadena pública ABC.
El humo oscureció el cielo sobre Perth, a unos 30 km al oeste del incendio, que se extendía el martes último sobre un radio de 75 km. Cientos de personas huyeron de la región desde el lunes y muchas pasaron la noche en centros de evacuación.
Se emitieron varias alertas de emergencia porque la situación podría empeorar con las fuertes ráfagas de viento previstas que corren el riesgo de avivar las llamas. “El incendio tiene actualmente un tamaño de 7.000 hectáreas con un perímetro de unos 75 kilómetros”, dijo a la prensa el subcomisario del Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia, Craig Waters.
Hace un año, Australia estaba lidiando con una serie de incendios forestales catastróficos durante su periodo más caluroso y seco registrado en la historia reciente. Este fenómeno, producto del calentamiento global, fue apodado ‘Verano negro’, y dejó más de 18 millones de hectáreas reducidas a cenizas, fauna y flora devastadas y 33 víctimas mortales.