Las investigaciones del Instituto Geofísico del Perú indican que existe una similitud en la frecuencia acumulada de días secos, los cuáles provocaron incendios forestales en el pasado.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó que existe una similitud en la frecuencia acumulada de días secos e índices de vegetación, según estudios realizados entre el 2020 y los años 2005, 2010 y 2016. Las investigaciones indican que en aquellos años la frecuencia de incendios forestales se incrementó hasta en un 400%. Frente a ello, se recomienda evitar quemas que podrían ser detonantes para la ocurrencia de grandes incendios en las zonas altas de montaña, a nivel nacional.
El Dr. Ricardo Zubieta, investigador del IGP, dijo que ante la llegada de la próxima temporada de incendios forestales 2020 y en apoyo a la gestión agroforestal, el IGP, viene monitoreando la frecuencia acumulada promedio de días secos, e índices espectrales asociados a la vegetación sobre los Andes y la Amazonía peruana.
Indicó que, para ello, se ha venido empleando datos satelitales hasta el mes de julio y se ha determinado que esta frecuencia acumulada de días secos es consistente con la reducción de la actividad fotosintética identificada mediante anomalías negativas de índices de vegetación en los Andes.
Señaló que esta reducción es severa para: zonas de alta montaña de Piura, Lambayeque, Cajamarca, La Libertad y Ancash, regiones andinas del sur como Cusco, Apurímac, Puno y regiones amazónicas como Loreto, Amazonas y Madre de Dios, las cuales presentan anomalías negativas en el desarrollo de la vegetación.
Los Andes: zona vulnerable
El investigador del IGP manifestó que un 80% de los incendios forestales ocurren, predominantemente, en los Andes a 1500 y 4000 msnm, siendo agosto y noviembre los meses de mayor incidencia. Esto obedecería a la interacción entre factores climáticos, vegetativos y antrópicos.
“Si nos referimos a materia de prevención ante sequías, investigaciones recientes sugieren realizar el monitoreo de parámetros asociados a la reducción de la cantidad de lluvia y de contenido de humedad en el suelo que se manifiesta en la vegetación. La estimación de estos parámetros puede contribuir a prever los impactos de las sequías sobre la vegetación en los Andes y Amazonía”, sostuvo.
Agregó que la mayor frecuencia histórica de incendios forestales en los Andes fue registrada en el 2005, 2010 y 2016 y afectó severamente las regiones de Cusco, Cajamarca, Apurímac, Puno entre otras. Los incendios forestales, también, están asociados a los eventos de sequías extremas, como los ocurridos en los años 2005 y 2010; o eventos como el fenómeno de El Niño en el Pacífico central (2005, 2010 y 2016) en la reducción de las lluvias impactando, así, severamente la vegetación en los Andes y Amazonía peruana.
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