Es importante preparar a la familia y que cada uno de los integrantes tenga un rol definido para actuar en caso de un incendio, ya sea llamar a los Bomberos, verificar las rutas de evacuación o proteger y guiar a las personas más vulnerables.
Más de 3 mil incendios han sido atendidos por el Cuerpo General de Bomberos del Perú solo entre enero y abril del 2022, de acuerdo con sus estadísticas. Lesiones, pérdida de vidas, daños materiales y el deterioro del ambiente son algunas de sus consecuencias, advierte el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
Así, con el fin de evitar este tipo de tragedias, autoridades como el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) exhortan a que en cada hogar se arme un Plan Familiar de Emergencia. Este debe incluir indicaciones para saber cómo actuar en la preparación, respuesta y rehabilitación ante la ocurrencia de alguna emergencia. Y, además, se debe adaptar a las necesidades específicas de cada familia de acuerdo al número de personas que la componen y a las características del lugar en el que viven.
La elaboración de este plan es fundamental, en especial, para saber cómo trabajar en conjunto con personas vulnerables en caso ocurra alguna emergencia. Astrid Velarde, analista de Gestión del Riesgo de Desastres del Indeci, detalló a RPP cuáles son las medidas a considerar en casa si tenemos a niños, personas de la tercera edad o con discapacidad durante un incendio.
Distribuir las funciones de cada miembro
La especialista enfatiza que el primer paso para cuidar a nuestra familia de emergencias como incendios es la preparación. De esta forma, destaca que en el Plan Familiar de Emergencia se incentiva a que cada integrante del hogar identifique sus fortalezas y limitaciones para velar por las necesidades particulares de cada miembro, especialmente, los vulnerables.
La primera indicación es asignar roles y funciones a cada integrante, tales como designar a un encargado o encargada de cortar los suministros eléctricos, otro que deba de asegurarse de que la ruta de evacuación se encuentre despejada, o también un o una responsable de llamar inmediatamente a la Central de Emergencias de los Bomberos marcando al 116.
“Si tenemos a personas de la tercera edad, tenemos que designar quién se va a encargar de protegerlos, de ayudarlos a evacuar, de igual manera con los niños”, señala Velarde, quien agrega que en el caso de personas con alguna discapacidad, debe elaborarse material personalizado para que también puedan participar del plan.
“En el caso de que tuviéramos un niño con autismo o con alguna discapacidad para movilizarse, discapacidad visual o discapacidad auditiva, tenemos que elaborar una especie de pictograma o imágenes para indicarles y enseñarles cómo vamos a proceder cuando ocurra un incendio y qué cosas deberíamos hacer”, añade la funcionaria del Indeci.
Brindar soporte emocional
En el Plan Familiar de Emergencia, Velarde destaca que siempre debe haber un adulto responsable consignado como la o el encargado de liderar la evacuación, lo cual incluye mantener y promover la calma, así como dirigir el paso a paso de cada integrante de la familia. Nos recuerda que la recomendación es retirarse arrodillados o casi echados, y con un trapo mojado en el rostro, ya que durante un incendio, el humo se condensa tan rápidamente y empieza a subir, lo cual provoca que nuestra visión se vea obstruida.
Otro punto a tomar en cuenta es el soporte emocional, que no debe ser dejado de lado. “La primera indicación es que, a la persona del grupo vulnerable, ya sea un niño, persona de la tercera edad o persona con alguna discapacidad, hay que darle un soporte, ir a abrazarlo y repetirle que todo va a estar bien”, agrega.
Velarde recalca que, dentro del Plan Familiar de Emergencia, también es importante trabajar a nivel de comunidad o vecindario. Estos esfuerzos conjuntos resultan mucho más determinantes cuando tenemos grupos vulnerables en el hogar, debido a la probabilidad de que, durante el incendio o emergencia, la persona se encuentre sola en casa.
Cuenta el caso de una joven sordomuda, quien era la única en su vivienda durante una fuga de gas en su edificio. Si bien se tocó la alarma y se aproximaron hacia su departamento a tocar el timbre, no obtuvieron respuesta hasta que una vecina dibujó en un papel el símbolo de fuego, lo introdujo debajo de su puerta, y así la adolescente pudo evacuar y estar a salvo de cualquier peligro.
“Tenemos que prepararnos con los integrantes de nuestra familia sobre cómo vamos a dar aviso sobre una evacuación de incendios a un familiar que no escucha, que no ve, o que tiene discapacidad para movilizarse bajo sus propios medios. Todo inicia en la preparación”, puntualiza Velarde.
Puedes revisar el Plan Familiar de Emergencia del INDECI aquí