Horas de miedo. El fuego se inició con una explosión de envases de combustible. Siniestro fue controlado por bomberos de Camaná y Mollendo.
La información inicial en redes sociales daba cuenta de la explosión de un grifo en el distrito de Quilca, provincia de Camaná y el consiguiente incendio que había devorado cuatro viviendas. Afortunadamente esto fue descartado. En realidad se trataba de la explosión de un almacén de combustible y un ambiente contiguo. El fuego se elevó a más de 5 metros de altura.
Tres unidades de bomberos de Camaná y dos de Mollendo se dirigieron al lugar para controlar el fuego.
El teniente brigadier de la Compañía de Bomberos de Camaná, Yack Páez Uyen, informó que las llamas consumieron el cuarto donde aparentemente residía el vigilante del almacén, así como el precario recinto donde se guardaban los 33 cilindros de combustible. De acuerdo a la información preliminar, la vivienda ubicada en la Mz. A Lote 4 de caleta de Quilca pertenece a Zoila Espinoza Rivera (39). En el almacén, los bomberos llegaron a contabilizar 33 cilindros de combustible que son utilizados por los pescadores artesanales para sus embarcaciones. La mayoría de estos envases explotaron y otros quedaron inservibles. Mientras que en la casa, habían enseres como cocina, balón de gas y otro refrigerador. Son objetos que no deberían estar próximos a un almacén de estas características y ambientes que deberían estar completamente separados, indicó el bombero.
Aunque se desconoce la causa exacta que originó el siniestro, Páez manifestó que les informaron que antes se estaba trasladando combustible. “Corto circuito no ha sido”, precisó. Las causas del incendio son materia de investigación, se presume que hubo una explosión por acumulación de calor. Inicialmente, los pescadores artesanales intentaron ayudar a controlar las llamas de fuego con mangueras, hasta que los bomberos de Camaná llegaron. A las 14:00 horas, confirmaron que el incendio ya ha sido controlado.
Cevichería en escombros
En Arequipa, la cevichería Orgullo Norteño, (Alto Selva Alegre) quedó convertida en cenizas. El fuego arrancó en la madrugada y devoró los salones del primer y segundo piso, y otro ambiente donde se preparaba los diferentes platos.
Los ambientes estaban construidos de paredes de concreto y divisiones de metales, más adornos con material bambú y madera. Por esa razón el fuego se prolongó rápidamente por la cevichería y quemó todas las mesas de madera que acabaron en carbón.